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martes, 19 de julio de 2011

ABRIL

ABRIL

El Silencio



1      Una mente silenciosa no es una mente vacía de contenidos sino una mente llena de luz.

2      Cuando en una reunión se produce el silencio de las palabras vanas, comienza a hablar el alma.

3      Muchas veces cuando pensamos en silencio hacemos más ruido que cuando hablamos.

4      El verdadero objetivo del silencio es producir un canal de comunicación entre el yo inferior y el Yo superior para que el Yo superior pueda expresarse.

5      Quien haya escuchado alguna vez la voz del silencio, ha escuchado las amorosas palabras del ser interno.

6      Vacuidad no es sinónimo de silencio; es sinónimo de inoperancia e ignorancia.

7      Un pensamiento silencioso de agresión y desprecio puede causar más daño que un insulto.

8      Hay quienes para meditar necesitan viajar al desierto. El verdadero sabio encuentra el silencio en su interior aún viviendo en el centro de la gran ciudad.

9      Al aprender a silenciar nuestra propia voz y no prestar atención a las miles de voces externas, se puede escuchar la voz del silencio.

10     Cuando la percepción espiritual es errónea, se piensa que el silencio es inactividad.

11     El lenguaje de los símbolos masónicos exige concentración silenciosa, sólo así se los podrá escuchar.

12     Quienes le temen al silencio y se aturden a diario con equipos de música, radios, TV y mp3 a todo volumen, temen descubrir quienes son en realidad.

13     El silencio espiritual es la emisión de un sonido esotérico.

14     El sonido de las ideas es sólo percibido por una mente que sabe mantenerse en la calma creadora que otorga el silencio.

15     Cuando la caridad se pregona a gritos es sólo una demostración de egoísmo y egocentrismo; la verdadera caridad se ejercita en el silencio del corazón.

16     El temor a la soledad es el temor al silencio de los ambientes y a los propios pensamientos.

17     El templo masónico revela sus secretos al H.·. que observa silenciosa pero atentamente espectante.

18     “Llueve”, decimos, y entonces deviene el silencio.

19     En muchas reuniones se pide silencio a gritos, pocos piden silencio en silencio.

20     Algunos líderes mundiales engendran guerras para conseguir la paz. Después del bombardeo quedan las ruinas y el silencio de los muertos; si esos líderes tuviesen oídos ultrasensibles, el llanto desesperado de las víctimas bajo los escombros, los desgarraría.

21     Para que el silencio nos hable, es necesario primero aprender a oírlo.

22     El sabio no exaspera a los exaltados; se mantiene en silencio e invoca a G.·. A.·. D.·. U.·. para lograr la paz.

23     Hay quienes detestan a los gatos por ser mullidos, suaves, intrigantes y silenciosos; seguramente le temen a la propia intuición.

24     El llanto en silencio es el más conmovedor.

25     Las obras de los grandes artistas fueron concebidas primero en el silencio de sus mentes iluminadas.

26     El reino vegetal posee el don del silencio, pero sólo quien es sensible puede escuchar los gritos desgarradores de los árboles frente al fuego y la tala indiscriminada.

27     En los museos hay cuadros silenciosos que dicen mucho y cuadros ruidosos, cuyo estrépito de imágenes es tal que no terminan diciendo nada.

28     La masonería está a favor de la cremación; los cementerios no son lugares ni de silencio ni de paz.

29     Alguien que permanece en silencio en una agitada conversación puede ser tanto un sabio como un ignorante; la diferencia se evidencia cuando termina la conversación y se le pide un aporte a quien ha callado.

30     “Silencio, niños jugando”, reza un cartel en la Isla de los Inventos[1]. Es bueno que los adultos sepamos dar un paso al costado frente a la creatividad infantil.




[1] La Isla de los Inventos (Rosario, Santa fe, Argentina): espacio interactivo, didáctico y lúdico para niños creado por la Municipalidad bajo las intendencias de Hermes Binner y Miguel Lifschitz.

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